El 8 de Noviembre de 2009 se estrena una Misa completa dedicada a Nuestra Titular, denominada "Misa de Todos los Santos" y compuesta por la profesora del Conservatorio Superior de Música de Sevilla, Dª María Dolores Segura Bernal. Dicha composición consta de Kyrie, Gloria, Sanctus y Agnus Dei.
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Ricardo Franco Gutiérrez compuso la marcha procesional "Todos los Santos" en 2014.
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Los maestros Antonio Solís en el siglo XIX, Manuel Font
Fernández en 1926 y Eduardo Torres en 1933, plasmaron sus estrofas con
devoción y cariño hacia Nuestra Señora Reina de Todos los Santos.”
Coro. Estribillo:
Admite estas alabanzas
y socorre a tus devotos,
hermosísima María,
Regina Sanctorum Omnium.
1ª Estrofa:
Eres cedro incorruptible,
del líbano más hermoso,
de cuya materia hizo,
el mismo Dios su real trono.
2ª Estrofa:
Eres ciprés elevado de Sión,
divino adorno que al Rey,
de Reyes le forma dosel,
silla, asiento y trono.
3ª Estrofa:
Eres palma dilatada
de las de bello tesoro,
de cuyas hojas se visten,
los Espíritus Gloriosos.
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Coro. Estribillo:
Virgen Madre Inmaculada,
vida del Alma inmortal,
sea de todas alabada,
tu belleza virginal.
1ª Copla:
Obra de Dios que extasía,
al mismo Dios que te hiciera,
por tu belleza hechicera,
centro de la santidad,
da a tus hijos que te adoran,
tu amor para su consuelo,
que encuentra en Tí su cielo,
y un piélago de bondad.
2ª Copla:
Feliz es a quién seduce,
tu belleza encantadora,
y de tu ser se enamora,
para por siempre gozar,
pues eres todo inocencia,
y miel de toda dulzura,
y crisol de la hermosura,
para quién te sabe amar.
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Coro. Estribillo:
Salve Madre,
dulce Madre nuestra,
Santa y Pura Virgen celestial,
danos gracias, bálsamo y consuelo,
porque nuestra alma viva en Santa Paz.
Dulce Madre de Todos los
Santos,
peregrina Madre del hermoso amor,
bajo de tu manto esta la esperanza,
y el glorioso cielo de la salvación.
Salve Madre,
dulce Madre nuestra,
Santa y Pura Virgen celestial,
danos gracias, bálsamo y consuelo,
porque nuestra alma viva en Santa Paz.
Salve, Salve, Salve.
1ª Estrofa:
Eres luz de los cielos y
tierra,
eres flor del más bello pénsil,
eres iris y aurora brillantes,
de hermosura y gracia sin fin,
en tu tierna mirada esplendente,
está toda la luz celestial,
y un tesoro de vida y dulzura,
de tu pecho rebosa sin par.
2ª Estrofa:
Ante tu trono divino,
se extasía el corazón,
e implora de tus favores,
el bien de tu salvación.
A nuestra almas sencillas,
infúndales tu bondad,
y no la dejes caer,
en el abismo del mal.
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